martes, 8 de enero de 2013

Envite Seducción 2011

Escasos son los vinos semidulces en Rioja; quizás por eso los hermanos Rubén y Marcos Sáenz, han querido aventurarse en un camino bien transitado en Francia pero algo con pocos ejemplos por estas tierras. Tiene, por lo tanto, el mérito de la originalidad y el valor de la obra seria, bien elaborada, oportuna y presentado en una preciosa botella con una etiqueta muy actual y bien definida, lo que nos dá lugar a observar el cuidado del detalle en todo su proceso.


Es la segunda añada que puedo catar de este vino y he comprobado que su calidad aumenta cada año y hoy  ya és una referencia obligada en este tipo de vinos. Perfectamente concebido y diseñado para un público femenino por ser suave, un dulzor meloso y equilibrado por la justa y necesaria acidez. La asociación AMAVI ( asociación de mujeres amigas del vino),dentro de la cual tengo buenas compañeras, en su cata para designar los vinos favoritos para la mujer, fué  Envite Seducción elegido por un 80% de las participantes.

Envite Seducción 2011, semidulce, se elabora de a partir de las variedades blancas Viura (90%) y Malvasía (10%) utiizando 3 ha de la producción de viñedos propios que controla la familia Sáenz. Los racimos son sometidos a una rigurosa selección y son vendimiados a mano. Una vez trasladados al mueble elaborador, comienza el proceso de elaboraciòn tradicional. La uva es despalillada y macerada durante 12 horas. A continuación, la extracción del mosto se realiza mediante el método de sangrado, no prensado. Tras ser sometido a una fermentación controlada de 10º el vino se afina en botella y es comercializado.



Envite Seducción 2011 se nos presenta con un precioso color amarillo paja con tonos verdosos aportando una bella y atractiva  luminosidad. Destacan en su fase olfativa una complejidad arropada por una  buena intensidad, arropada por manzanas frescas, flor de azahar, algo de mineral. Su ataque en boca es suave con un paso sabroso, fresco, sencillo con notas cítricas de gran equilibrio entre acidez-dulzor, muy elegante.
Se debe consumir entre 8 - 10 grados y es perfecto para toda una comida o como sobremesa. El día que lo catamos lo maridamos con unas navajas abiertas a la parrilla y un suave toque de jengibre, una ensalada templada de verduras asadas con vieira y langostino al aceite de miel y una merluza a 65º con tirabeques.
Muy interesante degustarlo con compañía femenina.