Un clásico de nuestro restaurante desde 1974, solo los hacemos desde octubre a mayo y los tenemos todos los días en nuestra carta. A continuación les dejamos unas postales de como los preparamos.
Después de limpiar y racar los callos y las patas se dejan un día en agua con vinagre y limón para terminar de limpiarlos. También se dejan en remojo los garbanzos y las patas de cerdo con la panceta.
Todo cociendo a fuego lento
Nuestra madre Justina limpiando los huesos de las patas
Los callos terminados listos para servir.
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